Como una organización de justicia social, nuestra labor está basada en la firme convicción que todas las personas merecen respeto, dignidad y auto determinación en el trabajo, en la escuela y en sus comunidades.
En el racismo estructural y sistémico, está la opresión de personas negras e indígenas en el centro, además de otras formas de injusticia que determinan la sociedad y los sistemas cívicos, políticos y legales en los que vivimos y trabajamos. Todos los sistemas de opresión están entrelazados, y el impacto de estos mismos agrava en cuanto a la discapacidad, origen étnico, identidad de género, estado migratorio, origen nacional, raza, sexo, orientación sexual, estado socioeconómico y otros motivos.
Nosotros, como productos de esta sociedad, tenemos y expresamos prejuicios que afectan nuestras decisiones e interacciones diarias. Aquellos con mayor poder y privilegio tienen mayor responsabilidad de desmantelar los sistemas de opresión de los que se benefician.
A menos que afirmativamente luchemos en contra de nuestros prejuicios, seguiremos permitiendo y promoviendo estos sistemas de opresión.
El personal de Legal Aid at Work se compromete en lo siguiente: