Nos decepcionó profundamente saber que el gobernador Brown vetó nuestro proyecto de ley de lactancia, SB937, que tenía un fuerte apoyo en todo el estado de varios socios y coaliciones de lactancia de base que ayudan a los padres sobre una base diaria en la superación de las barreras del lugar de trabajo para la lactancia materna.
El proyecto de ley SB937 habría introducido mejoras fundamentales en la legislación vigente, mejoras que desgraciadamente no están incluidas en el proyecto de ley competidor, AB1976, que el Gobernador sí firmó. El proyecto de ley SB937 habría establecido normas mínimas claras que los empleadores deberían cumplir: cosas básicas como proporcionar acceso a una silla, una superficie para colocar un extractor de leche, electricidad, agua corriente y refrigeración disponible. Además, el SB937 habría exigido que los empleadores crearan políticas escritas de adaptación a la lactancia, garantizando que los empleadores reflexionen sobre su enfoque de esta importante cuestión y que cuando una empleada pida un lugar para extraerse leche y que no sea la primera vez que el empleador ha considerado la cuestión. Por último, el proyecto de ley SB937 habría proporcionado mecanismos de aplicación muy necesarios, asegurando que nuestro compromiso con la salud de nuestros padres e hijos fuera algo más que una mera aspiración.
Las políticas de apoyo a la lactancia materna en el lugar de trabajo tienen mucho sentido. Disminuyen los costes sanitarios de la empresa, reducen la rotación de personal y el absentismo, mejoran la productividad y levantan la moral de los empleados. Y lo que es más importante, la lactancia materna tiene numerosos beneficios para la salud de la madre y el bebé: un estudio tras otro ha demostrado que los bebés amamantados tienen menos probabilidades de desarrollar enfermedades graves como asma, neumonía y obesidad, y que la lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovarios.
Queremos dar las gracias al senador del Estado de California Scott Wiener y a la senadora Connie Leyva, a la Coalición Trabajo y Familia de California, a la Red Stronger California, a la Asociación WIC de California, a la Legislatura de California, a las coaliciones de lactancia materna de los condados locales y a los miles de hombres y mujeres que han trabajado incansablemente para llegar hasta aquí.
Aunque esta vez no conseguimos pasar la línea de meta, no nos rendimos. La salud de nuestros bebés es demasiado importante. Volveremos en la próxima sesión legislativa, ¡luchando con más fuerza que nunca!