El recurso al seguro de desempleo da un giro a la vida de una pareja

Olivia y José Hidalgo, clientes de Legal Aid at Work

Durante una década, tras abandonar el Cuerpo de Marines de EE.UU. en 2005, José Hidalgo trabajó a tiempo completo en la construcción, manteniéndose a sí mismo y a su novia de toda la vida, Olivia; tenían una bonita casa cerca de Fresno, compraron un perro juntos y estaban construyendo la vida que querían.

Pero en sólo unos meses -después de que José se diera de baja médica para someterse a una operación quirúrgica y fuera despedido- la pareja lo perdió todo y se quedó sin hogar. Ahora que se están recuperando, atribuyen a la asistencia de Legal Aid at Work en la solicitud de seguro de desempleo de José el haberles proporcionado una estabilidad crítica.

José se había alistado casi nada más salir del instituto, justo después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, y sirvió con orgullo cuatro años como mecánico de helicópteros. Pero en su trabajo civil en la construcción sufrió acoso por su servicio militar y por ser latino.

Luego, estando de baja por la operación en 2015, José tenía previsto volver al trabajo antes de recuperarse. Fijó una reunión con su jefe para rectificar la situación, pero la empresa lo despidió. También le cancelaron el seguro médico (a pesar de que la ley estatal obliga a mantener la cobertura a los empleados cuando se cogen una baja médica en circunstancias como la de José).

A ello siguió una cascada de consecuencias negativas. También le denegaron la indemnización por accidente laboral.

Y le denegaron el subsidio de desempleo, lo que les dejó a él y a Olivia sin ingresos. La pareja fue desahuciada y se fueron a vivir a un albergue para indigentes. Fue como "tocar fondo", dijeron en una entrevista.

En 2017, José conoció a Elizabeth Kristen, abogada sénior de Legal Aid at Work, en un evento "Stand Down" en Fresno para veteranos que buscaban comunidad y una variedad de servicios, incluido el asesoramiento legal. Ella ayudó a José con su apelación al seguro de desempleo y escribió una carta de demanda a su antiguo empleador, y pronto obtuvo los beneficios de desempleo que debería haber recibido antes.

"Llamamos a tanta gente que nos dijo que no teníamos caso; hasta que no encontramos Asistencia Jurídica en el Trabajo no conseguimos ayuda", dice José. "Los servicios jurídicos me dieron una luz. Creía que ya estaba destrozado y nunca pensé que podría recibir ayuda o pedir una indemnización. Ahora tengo la esperanza de seguir luchando para arreglarlo".

Las prestaciones proporcionaron unos ingresos fundamentales a la pareja, que intentaba recuperarse. José también resolvió su reclamación de indemnización por accidente laboral, aunque otras reclamaciones siguen pendientes. José y Olivia trabajan ahora en el campo en el condado de Tulare.

"Estamos en un momento en el que, como ya hemos tocado fondo, cada paso que damos es para mejor", dice Olivia. "En cuanto conseguimos apoyo, las cosas empezaron a salirnos bien. Ahora que estamos en una posición mejor, ambos estamos en un lugar mejor para estar ahí el uno para el otro y ayudarnos mutuamente."

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