Hoy, la Legal Aid Society-Employment Law Center (LAS-ELC) y el Centro Legal de la Raza (Centro Legal) presentaron una demanda ante el tribunal superior de California contra Laundry Express, una empresa de lavandería industrial con sede en Hayward, California, que suministra a hoteles de la zona, por violar las leyes sobre salario mínimo y horas extraordinarias. Además, la demanda alega que Laundry Express tomó represalias, despido ilegal y discriminación por discapacidad, castigando sistemáticamente a los empleados por hacer valer sus derechos.
A los demandantes, cuatro antiguos empleados de Laundry Express, se les negaba regularmente el pago de horas extraordinarias y las pausas para comer y descansar, y se les obligaba a trabajar algunas de sus horas sin remuneración. Además de las continuas violaciones salariales y horarias, los trabajadores también sufrieron represalias y discriminación generalizadas. Una de las demandantes, Isabel Soriano, fue despedida cuando preguntó a Laundry Express por la política de la empresa en relación con el permiso para cuidar a un familiar enfermo. Otra demandante, Sonia Chacón, fue despedida cuatro días después de solicitar su expediente laboral, en un claro intento de represalia para castigarla y disuadir a otras personas de hacer valer sus derechos laborales. Una tercera demandante, Sandra Pinto, fue despedida tras solicitar un ajuste razonable -según instrucciones de su médico- para su discapacidad, una lesión sufrida en el trabajo.
El robo de salarios está muy extendido en sectores como el de las lavanderías, que emplean a trabajadores inmigrantes y con bajos ingresos. Según "Broken Laws, Unprotected Workers" (Leyes incumplidas, trabajadores desprotegidos), un estudio de 2009 realizado por Ruth Milkman, Annette Bernhardt y otros, el 26% de los trabajadores con salarios bajos que estudiaron habían cobrado menos del salario mínimo exigido por ley en la semana anterior, y el 60% de ellos cobraban menos de un dólar por hora. El estudio también descubrió que: el trabajo realizado fuera de los turnos regulares no solía pagarse; a los trabajadores se les negaban las pausas para comer a las que legalmente tenían derecho; y se les hacían deducciones ilegales de su salario (por herramientas relacionadas con el trabajo, transporte, etc.). El 43% de los trabajadores que se quejaron sufrieron represalias ilegales: fueron despedidos, suspendidos o amenazados con recortes salariales o con acudir a las autoridades de inmigración.
"Además de cometer un robo sistemático de salarios, Laundry Express está claramente dispuesta a castigar a los empleados que hablan, ya sea sobre violaciones en el trabajo o simplemente para solicitar tiempo libre legalmente protegido para cuidar a sus padres gravemente enfermos o pedir que se les excuse de levantar objetos pesados debido a una lesión", dijo Shira Levine, abogada de LAS-ELC para los demandantes. "Esperamos que esta demanda convenza a Laundry Express de que cambie sus prácticas de explotación y represalia, al tiempo que demuestre a otros empleadores que aprovecharse de los trabajadores inmigrantes y con bajos ingresos no es una opción."
"Hice todo lo que estaba en mi mano para conservar mi puesto de trabajo siguiendo las órdenes de mi médico", dijo la Sra. Pinto, encargada de lavandería que fue despedida tras solicitar un ajuste razonable para su discapacidad. "Pero Laundry Express no quiere mantener a nadie que les pida que cumplan la ley. Sólo quieren seguir pagándonos menos de lo que nos deben sin tener que tratar con nosotros como seres humanos".
"Hay dos cosas que realmente hacen que este caso destaque", explicó Jesse Newmark, Director de Litigios de Centro Legal. "Desde el día en que estas trabajadoras y sus familias acudieron por primera vez a Centro Legal, han demostrado una resolución y valentía increíbles al compartir sus historias y ejercer sus derechos legales a un lugar de trabajo seguro y justo. A través de todo su duro trabajo, estas cuatro valientes mujeres no sólo están protegiendo sus propios derechos, sino ayudando a hacer cambios para sus compañeros de trabajo. Laundry Express, por el contrario, destaca por sus graves violaciones de casi todas las leyes laborales del libro, desde el robo de salarios y los despidos con represalias, hasta la discriminación y la baja médica familiar."