Cuando To-wen Tseng volvió al trabajo tras su baja por maternidad, su jefe no le proporcionó un lugar para extraerse leche materna, así que tuvo que utilizar el baño. Cuando intentó lavar sus accesorios de extracción en la cocina, sus compañeras le dijeron "no laves aquí tus bragas sucias". Se sintió disgustada y desmoralizada. Su producción de leche disminuyó drásticamente. Al final, dejó el trabajo.
La experiencia de Tseng no es única. En todo el país, demasiados lugares de trabajo no ofrecen a las madres lactantes lugares limpios y privados para extraerse la leche, lo que hace que dejen de amamantar prematuramente. Y cada año, recibimos docenas de llamadas en nuestra línea de ayuda Trabajo y Familia de nuevas mamás de California a las que se les niega el tiempo y el espacio para extraerse la leche, son acosadas por sus compañeros de trabajo y obligadas a dejar el trabajo cuando se defienden. La legislación vigente obliga a las empresas a proporcionar a las madres primerizas tiempo y espacio para extraerse leche en el trabajo, pero muy pocas empleadas conocen sus derechos (y muy pocas empresas conocen sus obligaciones).
El proyecto de ley 937 del Senado cambiaría esta situación. Exigiría a las empresas que proporcionasen a las trabajadoras una política escrita (en el momento de la contratación y antes del permiso parental) que les informase de cuándo y cómo pueden solicitar adaptaciones para la lactancia. Al exigir a las empresas que informen a todas sus empleadas -no sólo a las embarazadas-, el proyecto de ley pretende normalizar la lactancia y reducir el estigma. El proyecto de ley SB 937 también obligaría a las empresas a proporcionar a las trabajadoras una sala de lactancia segura, limpia y libre de materiales tóxicos, así como un lugar para sentarse con acceso cercano a electricidad, agua corriente y nevera.
El SB 937 no es sólo una buena noticia para las nuevas mamás. Los bebés amamantados tienen menos probabilidades de desarrollar asma, infecciones de oído, diarrea, neumonía y obesidad. Y las políticas de apoyo a la lactancia en el lugar de trabajo reducen los costes sanitarios de las empresas, disminuyen la rotación de personal y el absentismo, mejoran la productividad y levantan la moral.
Así que, este Día de la Madre, apoye a las madres de su vida pidiéndole a su senador estatal que apoye el SB 937. Después de todo, ninguna madre debería verse obligada a elegir entre la salud de su hijo y la seguridad financiera de su familia. Después de todo, ninguna madre debe verse obligada a elegir entre la salud de su hijo y la seguridad financiera de su familia.