Hoy, 29 de octubre de 2020, es el Día de la Igualdad Salarial para las Latinas. Esta fecha marca el día en que las latinas habrán ganado finalmente la misma cantidad de dinero que un hombre blanco habría ganado el año pasado. Como una mujer latina gana sólo 54,5 céntimos por cada dólar que gana un hombre blanco, una mujer latina tarda 671 días en ganar lo que un hombre blanco gana en 365. Hoy, consideramos la dura realidad de que el trabajo de las latinas ha sido infravalorado y mal pagado y nos comprometemos a cambiar el sistema que perpetúa tales desigualdades.
Aunque el Día de la Igualdad Salarial de la Mujer haya sido en marzo, no todas las mujeres experimentan la desigualdad salarial de la misma manera. El Día de la Igualdad Salarial para todas las mujeres de Estados Unidos en comparación con todos los hombres de Estados Unidos fue el 31 de marzo de 2020. Dado que las mujeres, en promedio, ganan 82 centavos por cada dólar que ganan los hombres blancos no hispanos, las mujeres tardaron 456 días en ganar la misma cantidad de dinero que los hombres en los 365 días de 2019. Si bien las mujeres asiáticas como grupo parecen estar mejor que otras mujeres (ganando 90 centavos por dólar y con un Día de Igualdad Salarial el 11 de febrero), es fundamental desglosar esa estadística: Las mujeres vietnamitas ganan 64 céntimos, las hmong 57 céntimos y las birmanas sólo 50 céntimos por cada dólar que ganan los hombres blancos no hispanos. Las mujeres negras ganan sólo 62 céntimos por cada dólar que ganan los hombres blancos no hispanos, por lo que su Día de la Igualdad Salarial fue el 13 de agosto. Las mujeres nativas, que ganan 57 centavos por dólar, tuvieron su Día de la Igualdad Salarial el 1 de octubre. Como grupo, las latinas son las que menos ganan entre todas las mujeres de Estados Unidos, con 54 centavos por dólar, y por ello tienen el último Día de la Igualdad Salarial del año.
A lo largo de una carrera de 40 años, las latinas se ven privadas de alrededor de 1,1 millones de dólares en salarios. Desde 1988, la diferencia salarial entre las mujeres latinas y los hombres blancos no hispanos se ha reducido en un mísero 4%. Al ritmo actual, las mujeres latinas no alcanzarán la igualdad salarial hasta 2451. Las latinas con una licenciatura pueden esperar ganar menos que los hombres blancos no latinos con un diploma de secundaria.
En 2020, la pandemia de COVID-19 puso de manifiesto otra dura realidad del trabajo de muchas latinas. Las tasas de COVID-19 entre las poblaciones latinas son altas debido a la realidad económica de su trabajo en industrias esenciales (como el trabajo agrícola, el trabajo doméstico y el trabajo minorista), la falta de acceso a la atención sanitaria y la discriminación. Los trabajadores que constituyen la base de nuestra sociedad son los peor pagados , al tiempo que sufren altas tasas de hospitalizaciones y muertes por COVID-19.
No existe una única solución para la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Es necesario un cambio social sistémico a varios niveles. He aquí por dónde podemos empezar.
Según un estudio reciente, las leyes que impiden a los empresarios preguntar a los solicitantes sobre su historial salarial contribuyen a reducir las diferencias salariales entre hombres y mujeres. Impedir que los nuevos empleadores pregunten por el historial salarial ayuda a romper el ciclo de los salarios bajos, al evitar que los nuevos empleadores equiparen los nuevos salarios a los anteriores (que pagan menos) y perpetúen así la brecha salarial. Aunque algunos estados han empezado a aplicar estas políticas, y el Noveno Circuito sostuvo que los empleadores no pueden utilizar el historial salarial previo para justificar la discriminación salarial en virtud de la Ley de Igualdad Salarial, las empresas deberían adoptar una prohibición voluntaria de preguntar por el historial salarial.
Además, la afiliación sindical puede suponer una enorme diferencia en los salarios que perciben las latinas. Las trabajadoras sindicadas reciben una media de 235 dólares más a la semana, es decir, un 28% más que sus homólogas no sindicadas.
También podemos ayudarnos mutuamente. Según la Ley Nacional de Relaciones Laborales, es ilegal que un empresario te impida compartir con tus compañeros cuánto ganas. Habla de las diferencias salariales entre hombres y mujeres y razas con tus compañeros de trabajo, y uníos para exigir un lugar de trabajo equitativo para todos.
Luke Sironski-White es estudiante de segundo año de Derecho en Berkeley y asistente jurídico en el Programa de Equidad de Género y Derechos LGBTQ de Legal Aid at Work.