Casi tres años después de su primera queja sobre las supuestas prácticas ilegales de su empleador, Joaquín Julio Castro, residente en el condado de Contra Costa, recibió la reivindicación en forma de una decisión del Comisionado Laboral de California que determinó que su antiguo empleador, LAZ Parking, lo había despedido por quejarse de las supuestas prácticas ilegales de empleo de LAZ. La decisión es notable porque es una de las primeras emitidas por el Comisionado Laboral de California bajo su nuevo programa piloto de audiencias por represalias, que comenzó este año.
El Sr. Castro trabajaba como vigilante de aparcamiento para LAZ Parking, una empresa nacional que tiene un contrato para operar los aparcamientos de la ciudad de Berkeley. El Sr. Castro comenzó a quejarse internamente a la gerencia de LAZ sobre la negación de sus descansos requeridos y el incumplimiento de la Ordenanza de Salario Digno de Berkeley en 2011. En el transcurso de unos meses, el Sr. Castro comenzó a quejarse también fuera de la estructura interna de LAZ: a empleados municipales, a un concejal y al Comisionado de Trabajo. En 2012, LAZ despidió al Sr. Castro, que creía haber sido despedido por sus quejas públicas sobre LAZ.
La decisión refuerza lo que el Sr. Castro alegó desde el principio: que fue despedido como represalia por sus quejas. En concreto, el Comisionado de Trabajo concluyó que el "despido del Sr. Castro estuvo motivado por represalias por sus quejas sobre sus condiciones de trabajo". Como resultado de la decisión, LAZ debe pagar al Sr. Castro los salarios dejados de percibir; publicar un aviso en el que se expliquen las indemnizaciones concedidas al Sr. Castro; y eliminar del expediente personal del Sr. Castro cualquier referencia a su despido.
Las represalias son un problema importante para los trabajadores, especialmente para los más vulnerables, como los indocumentados y los trabajadores con salarios bajos. En 2013, unos 3.500 trabajadores presentaron denuncias por represalias ante el Comisionado de Trabajo de California[1]. Quienes se quejan de las condiciones de trabajo corren el riesgo de perder su empleo, lo que supone tanto una pérdida de ingresos como una posible mancha negra en su contra, ya que la denuncia podría constar en su expediente personal.
Debido tanto a la limitación de recursos como a la enorme demanda, en 2013 el Comisionado Laboral solo celebró dos audiencias de investigación en relación con demandas por represalias[2]. Con el fin de mejorar su respuesta, en 2014 el Comisionado Laboral inició un nuevo programa piloto para aumentar el número de casos de represalias que atiende. Gracias a que este nuevo programa le brindó la oportunidad de contar su historia a un juez, el Sr. Castro pudo por fin acceder a la justicia y reivindicar sus derechos.
"Creemos que la victoria del Sr. Castro es muy importante para los trabajadores de todo el estado, porque envía un mensaje a los empleadores de que no pueden tratar de deshacerse de las "ruedas chirriantes" despidiéndolos, degradándolos o tomando represalias contra ellos de alguna otra manera", dijo Gina Gemello, abogada de la Legal Aid Society-Employment Law Center, que representó al Sr. Castro en sus audiencias por represalias. "Estamos encantados de que el Comisionado de Trabajo esté tomando una nueva dirección en la audiencia de los casos de represalias, y esperamos que un mayor número de trabajadores reivindiquen sus derechos en el futuro."
"Estoy muy contento por esta decisión, por la que he luchado tanto y tan duramente", dijo el Sr. Castro. "Sabía que no estaba bien que me despidieran simplemente por denunciar que me negaban el salario y los descansos, pero temía que nunca se me hiciera justicia. Tengo la esperanza de que, tras esta decisión, los empleadores como LAZ sepan que no pueden salirse con la suya castigando a las personas que se defienden."
[1] Véase p. 2, "Informe de denuncias por represalias de 2013", http://www.dir.ca.gov/dlse/DLSEReports.htm.
[2] Véase "Informe de denuncia por represalias 2013, Anexo A y B ", http://www.dir.ca.gov/dlse/DLSEReports.htm.