Hoy, la Ley Federal de Baja Familiar y Médica cumple 25 años. Ha protegido a millones de familias de perder su sustento y estabilidad en momentos de necesidad: una enfermedad grave o la llegada de un nuevo hijo. Pero, ¿cuántos millones siguen sin poder acogerse a ella?
Alrededor del 40% de la mano de obra está excluida de las protecciones de la FMLA. Esto significa que cuando sus padres sufren un derrame cerebral, su pareja tiene un bebé o su cónyuge se lesiona, pueden ser despedidos por tomarse tiempo libre, o verse obligados a renunciar a la licencia cuando más la necesitan. La línea de ayuda Trabajo y Familia de Legal Aid at Work atiende a más de 1.500 personas al año que se enfrentan a estas decisiones imposibles.
Alfonso nos llamó cuando estaba a punto de celebrar su primer día del padre. Estaba estresado. Su nueva hija tenía complicaciones y requería visitas diarias al médico en sus primeras semanas de vida. Quería cuidar de su pareja y del nuevo bebé, pero su jefe sólo le permitía tomarse dos semanas libres. Trabajaba para una empresa de grúas con unos 30 empleados, por lo que no podía acogerse a la protección laboral de la FMLA, que sólo se aplica a empresas con al menos 50 empleados. Volvió al trabajo, le negaron la oportunidad de utilizar sus prestaciones de Baja Familiar Remunerada de California y tuvo que dejar a su recién nacido con unos parientes a los que pagaba por llevarla a sus citas. Se preocupaba todo el tiempo y sabía que no podía hacer nada para recuperar ese tiempo con su nuevo bebé.
Afortunadamente, los californianos están celebrando la Ley de Licencia para Nuevos Padres, en vigor desde el 1 de enero de 2018, que permite que hasta 2,7 millones más de nuevos padres como Alfonso tomen 12 semanas de licencia por vínculo afectivo sin arriesgar sus empleos. Este año, los californianos también están dando la bienvenida a un aumento en los montos de los beneficios bajo los programas de Permiso Familiar Pagado y seguro de discapacidad de California.
Pero sólo 5 estados y DC tienen programas de baja médica y familiar retribuida. Y sólo el 14% de los trabajadores tienen acceso a permisos familiares pagados por sus empresas. Por lo tanto, que las familias trabajadoras puedan cuidar de sus seres queridos depende de dónde vivan y de las características particulares de sus empresas, lo que crea desigualdades en todo el país para las familias que se enfrentan a graves problemas de salud o que se unen a sus nuevos hijos.
Los permisos médicos y familiares cambian vidas: los bebés tienen mejores resultados de salud y desarrollo, los familiares ven reducidas sus hospitalizaciones y se recuperan más rápidamente. Todos los niños deberían poder pasar tiempo con sus padres en esos primeros momentos críticos. Y todos los niños deberían poder cuidar de su progenitor gravemente enfermo sin poner en peligro su trabajo ni sus ingresos.
Apoye la Ley de la FAMILIA y ayude a las familias trabajadoras a conservar su empleo mientras se cuidan mutuamente y satisfacen las necesidades más básicas de sus familias.